Pentagrama

"Catalina lloraba bajo la lluvia para que nadie notara la tristeza que le invadía con sólo evocar el sonido de una voz que parecía ahogarse en el mar nocturno de la playa de sus miserias..."



"... le sostenía por el cuello, despotricando sobre ella el despecho de su abandono, tan temprano, maligno, desquiciado. Los ojos se le desorbitaban, Manolo ya no era más la ternura agazapada en el pecho de ella, quien apenas podía jalar aire para brindarse un latido más de vida. Su rostro otrora oliváceo se fue tornando rojizo hasta emular las uvas del vino de la Rioja; ya no miraba a Manolo, sus pupilas se dilataron hasta cubrir todo de oscuridad..."


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