Memorias de la Ruta de las Iglesias: Sabán
La Vida Escandalosa del Padre Francisco María Carrillo
El
siguiente texto fue tomado del fondo del poder ejecutivo 1843-1862 del AGEY
(Archivo General del Estado de Yucatán). Fue transcrito casi en su totalidad a
excepción de algunas partes que se encuentran entre corchetes a causa de la
ilegibilidad de las copias fotostáticas; sin embargo podemos comprender el
sentido general del texto.
Este texto es una denuncia
interpuesta por tres habitantes de Sabán -entre los que destaca el cacique del
lugar Don Felipe Cahuich- en contra del presbítero Don Francisco María
Carrillo. A continuación la transcripción.
“Tesorería general de Yucatán
Sello tercero
Tres reales
Para los años de mil ochocientos
cuarenta y cuatro y mil ochocientos cuarenta y cinco
Excelentísimo
Señor
Pedro Rojas, Felipe Cahuich, Pedro Nolasco Piña. Venimos del pueblo
de Sabán ante vuestra excelencia con el más profundo respeto pasamos y decimos
que desde que se constituyó en este pueblo el presbítero Don Francisco María Carrillo al desempeñar el
ministerio ha estado viviendo con una mujer en el propio convento pública y
escandalosamente, y esta conducta no debiera observar por ser muy contrario a
su estado o profesión y se convierta en un ejemplo horrorísimo de los
habitantes de este a quienes debiera y su obligación manifestar la más benéfica
e irreprensible conducta y no enseñe un camino de tal naturaleza para
interrumpir la religión. También es muy opuesto al estado o carácter de un eclesiástico
él pretende en eventos políticos formando partidos, sacando turnos por las
noches, frecuentes y casi diario [] del indicado presbítero Carrillo ha
verificado en este pueblo por la noche del treinta del mes próximo participó en
una reunión tumultuaria que ascendió a noventa y seis hombres y habrá
encabezado con otros y omitimos decir sus nombres porque creímos haberse dado
cuenta al señor G. político de este partido, se dirigieron por las calles; y lo
más escándalo es que el indicado presbítero Carrillo andaba con su guitarrilla
y cantando versos denigrativos al honor de algunas mujeres casadas, cuyos
versos fueron los más que aparecieron en unos papeles anónimos, y con
antelación se habían fijado en los parajes públicos de este mentado pueblo, de
aquí debe inferirse quién fue su autor, será compatible todo lo expuesto al
carácter de un eclesiástico. No porque tan solamente el oírlo horroriza.
También la [] del presente repitió la escena con []número de hombres. Todo lo
expuesto lo estábamos tolerando sin hacer la manifestación en razón de no
molestar a los superiores; mas [] que hemos observado de que en vez de reformar
su conducta, la está haciendo despreciar por sus otros procedimientos muy descompasados
y más opuestos a la razón y al honor de esta población mofándose de sus
autoridades, por tanto:
A
vuestra excelencia atentamente dirigimos este memorial suplicándole se digne
relevarlo, si lo tiene por conveniencia al conocimiento de sus señoría
ilustrísima el obispo para que en vista de todo lo expuesto traiga la dignidad de
mandar que reciban informaciones sobre los hechos que acusamos del ya referido
presbítero Carrillo y le aplique en su oportunidad con digno castigo a que se
ha hecho acreedor.
Es
justicia que imploramos jurando no proceder de malicia con lo necesario []
desde Sabán a 9 de abril de 1845.
[Firma]
Felipe Cahuich
[Firma]
Pedro Rojas
[Firma]
Pedro Nolasco Piña”
Lo que no
debemos perder de vista es la figura política del “cacique” Felipe Cahuich, lo
he entrecomillado, pues esa fue la
denominación que los hispanos le pusieron a los batabo’ob, antiguos señores principales.
Los
españoles crearon la república de indios
para disolver la organización supracomunitaria, dicha república era una
unidad administrativa completamente autónoma y aparentemente legitimaba la
autoridad de los señores indígenas pero esto fue solo temporal (Farriss:1992:238).
Con el correr de los años dejó de ser hereditario para ser condicionado por las
decisiones de la administración municipal.
Los
caciques eran intermediarios entre sus pueblos y los españoles, ellos cobraban
los diezmos, los tributos, las obvenciones y en general de todos los impuestos
y contribuciones a los que estaban obligados los macehualo’ob. El cacique no sólo estaba sujeto a la autoridad civil
y militar, sino también a la religiosa, puesto que curas y frailes podían
exigirle toda clase de obligaciones, desde disposiciones para la organización
de la fiesta religiosa hasta perseguir a quienes habían faltado a misa
(Bartolomé:1992:103).
Así, el
cacique se transformó en vigía y reproductor del sistema de dominio español; y
su autoridad ya no fue respetada produciéndose incluso algunas rebeliones para
derrocarlos.
Volviendo al
texto, observamos que según declaraciones de los tres denunciantes, el cura
Carrillo, realizó proselitismo y un mitin que al parecer no logró reunir a la
mayor parte de la población puesto que el número de habitantes hacia 1832 era
de 2,994 entre los cuales se hallaba un extranjero de nombre Alfonzo Baños
natural de Mataro, Provincia de Cataluña (AGEY). Hubo un notable decremento de
la población, ya que a principios del siglo XIX el total era de 3,628 debido al
auge económico, consecuencia de la explotación de caña de azúcar en las
periferias del poblado y el contrabando que entraba por Bacalar, en ese
entonces perteneciente al Partido de los Beneficios Bajos (Ruz y Gamboa: 1991:50).
Sabán
Pertenecía al Partido de los Beneficios Altos, del cual la cabecera fue Ichmul,
más tarde lo sería Tihosuco. Para proceder con la denuncia, el juez
eclesiástico de Ichmul nombró a José María Monforte notario de las diligencias
quien se encargó de entrevistar a siete testigos que a todas luces negaron la
acusación contra el padre Carrillo. A continuación un extracto de la
declaración de Don Mariano Gómez.
“Preguntando si en los alborotos
de las elecciones pasadas el mentado presbítero Carrillo en ellos dijo que
jamás le ha visto en ningún asunto político, porque sólo está dedicado a su
ministerio, que está desempeñando dignamente…”
Ya mejor ni
hablamos de lo que contestó cuando le preguntaron sobre las serenatas nocturnas
cantando versos indecentes dedicados a las mujeres casadas de Sabán y sobre la
mujer que vivía con él. Todos declararon a favor del mentado padre Francisco
María Carrillo.
Interpreto
que se trató de una politiquería de parte del cacique Felipe Cahuich que ante
las elecciones para alcalde del
ayuntamiento de Sabán y Huay Max (Ruz y Gamboa: 1991:50) que eran de elección
popular, sintió pasos en la azotea porque al parecer no llevaba buena relación
con el presbítero a decir de la declaración de Don Pablo Rosado cuando le
pregunta Monforte sobre las serenatas nocturnas.
“…no sale de su casa de noche
sino es cuando va a confesar a algún enfermo siendo en su muy cumplido a
satisfacción del pueblo, a excepción de
[] algunos hombres inmorales que lo calumnian por no haber querido
contemporizar con ellos…”
Siguiendo
la historia, el alcalde electo mantuvo a Felipe Cahuich como cacique de Sabán,
lo que le duró si acaso tres años solamente porque devino el estallido de la
guerra de Castas hacia 1847. Para diciembre de 1848 todos los mayas del poblado
se unieron a los insurrectos y el coronel Juan de la Cruz Salazar defendió la
plaza convirtiendo la iglesia en arsenal y polvorín; después de ocho meses no
le quedó más que cederla. Felipe Cahuich por el contrario se mantuvo fiel a las
tropas yucatecas, esperando recuperar el “poderío” que se le escapaba de las
manos. Sabán fue atacada constantemente por las tropas hasta que en 1853 fue
abandonada. La iglesia fue despojada de sus campanas e imágenes religiosas.
Bartolomé,
Miguel Alberto. La dinámica social de los mayas de Yucatán. México, INI, 1992.
Farriss,
Nancy M. La sociedad maya bajo el dominio colonial, La empresa colectiva de la
supervivencia. Madrid, Alianza editorial, 1992.
Paoli
Bolio, Francisco José. Las guerras de Justo. México, Keh, 2012.
Ruz
Escalante, José Luis y Maria Teresa Gamboa G. Breve historia de la legislación maya
en Quintana Roo, Siglos I al XIX. México, Gobierno del Estado de Quintana Roo,
1991.
AGEY, Fondo Poder
ejecutivo 1843-1862Sección Alcaldía municipal de Polyuc, Peto y sabán, Serie
censos y padrones, Asunto Padrón de extranjeros que se encuentran en la
comprensión de polyuc, peto y Sabán, Fojas 3, Fecha 11-03-1844 y 18-04-1844, Caja
64, Vol. 14, Exp. 16, Cd 36, Registro 8993.
AGEY, Fondo poder
ejecutivo 1843-1862, Sección Gobierno del obispado de Yucatán, Serie Iglesia,
Asunto Denuncia de Pedro Rojas, Felipe Cahuich y Pedro Nolasco Piña contra el presbítero
María Carrillo por su conducta escandalosa, fecha 1845, Caja 141, Vol. 91, exp.
33.
AGEY, Fondo poder
ejecutivo 1821-1842, Asunto padrón de habitantes del pueblo de Sabán, Caja 04,
Vol. 1, Exp. 14, Cd. 3.
excelente, me gusto, fue un viaje al pasado y en una epoca muy especial. lo q mencionas q paso en Sabàn con la G de C, etc. interesante...saludos amiga.
ResponderEliminarGracias Carlos chablé por tomarte el tiempo de leerlo y dejar un comentario. Seguimos en ello. Saludos amigo!
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