Olvídate del tiempo

Ese es el mejor consejo que me han dado, sacado de un libro sobre crianza respetuosa escrita por el pediatra Carlos González. Y es que la crianza respetuosa abarca muchos rubros que a veces parecen ser una utopía inalcanzable.

Respetas al individuo desde el vientre, cuidando lo que comes, lo que tomas y hasta lo que sientes, pues todo ello afecta de una u otra forma al niñ@ que está por nacer. Una vez fuera del vientre comenzamos a respetar los tiempos y necesidades del bebé.

Cuando das el biberón no puedes ofrecerle leche cada vez que quiera, cada tres o cuatro horas es debido, necesitas saber la hora, estar pendiente; si das el pecho, lo das cada vez que se le antoje al bebé, los antojos varían entre lapsos de hora y media a cuatro, si tiene hipo con un poco de leche se le quita, si tienes los pezones adoloridos, con un poco de tu leche desaparece. Ofreces una teta sin olvidar cual diste la última vez porque de malas memorias me he buscado con mi hijo anterior tres connatos de mastitis, fiebres altas, debilidad y tetas adoloridas, drenar la leche con ayuda del bebé es una buena solución, bebé y mamá tendrán que hacer equipo.

El sueño del bebé depende -digo esto con conocimiento de causa- de con quien duerma. Si duerme acompañado dormirá mejor y los padres también, el colecho es una buena forma de descansar, amar y dar seguridad al nuevo miembro.

Que si le tienes mucho tiempo en brazos se volverá calculador y mañoso, al respecto opino que lo único que quiere un bebé es conocer el mundo a través de las personas que le aman.

Respetas su cuerpecito, agrego esto porque resultó ser una postura que causó estupor desde el hospital hasta las mujeres y hombres de la familia. Abiertamente dije que a Isabella no le horadarían las orejas porque es su cuerpo y ella cuando esté mayor podría elegir dónde perforarse si quisiera con el conocimiento del dolor que ello causa. Se sorprendieron desde la enfermera que estaba más puesta a hacerle los hoyitos hasta los que se ofrecieron a regalarle aretes de oro. Mi mamá fue la primera en preguntar por qué y le dije, uno porque es su cuerpo y dos porque es peligroso, le recordé el episodio que viví a los tres meses por culpa de un puto arete, este se trabó en la hamaca y al levantarme me lastimaron, se me hizo un angioma cerca del oído y me tuvieron que operar con el peligro de que mi rostro quedara chueco como el de Mario Villanueva. Así que tomó el estandarte de ser la vocera de nuestra postura que ha hecho suya también.

Cada chiquill@ es diferente, no podemos esperar que deje de orinarse a determinada edad porque sotanito ya lo hizo, o que aprenda a gatear, caminar, dejar la teta como dicen los libros, muchos profesionales de la salud y en general la gente.

Olvídate del tiempo es una metáfora que invita a respetar el tiempo de cada ser viviente y donar el tuyo en un acto generoso de darle la bienvenida a ese nuevo ser.  Estos son los niños con apego, independientes, seguros y felices... los seres humanos que necesitamos hoy.

PD. Los seguidores del método Estivill pueden irse a la chingada, total que este amargado se retractó a medias de su pinche teoría hace cosa de meses atrás.

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