Despertares II

Has robado mis sin sabores,
la sonrisa espontánea de un puñado de días aciagos,
el brillo de mis ojos adosados a tu caos.

Me pesas en la memoria
un tanto más que la realidad
extraviada de su norte, sur profundo.

Sabernos huyendo
del éxodo palpitante en nuestras entrañas
le da descanso a mis ansiedades.

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