La semilla errante...
El día de ayer, fue la primera feria del intercambio de semillas en la ciudad de Valladolid, Yucatán. Afanosamente hicimos que nuestros tiempos de visita regular coincidieran con esta fecha para poder asistir al evento.
Confieso que llegamos algo tarde por cuestiones de salud de la que aquí escribe, sin embargo pudimos escuchar la última conferencia sobre semillas transgénicas mientras deambulábamos por el parque de la Candelaria viendo los productos que ofrecían.
Ante la participación exacerbada de algunos campesinos que casi le mentaban la madre al gobierno el alcalde de la antigua Sací se paseaba entre los participantes preguntando estupideces que lejos de ganar simpatía exhibía su nulo conocimiento en las cuestiones agrícolas, realmente sólo fue a tomarse la foto posando con su característica risita cínica priísta.
Algunos ciudadanos participaron en la sección de preguntas y comentarios al terminar la conferencia, luego un grupo de personas "espirituales" tomaron el micrófono para realizar una oración y mandar toda la energía y buena vibra al planeta, sin comentarios.
Llama especialmente la atención que la mayoría de las personas que se encontraban vendiendo los productos y semillas eran extranjeros de diversa nacionalidad, entre los que pude deducir habían españoles, francesas, argentinos, la mayoría provenientes de alguna ecoaldea dedicada a la producción orgánica de hortalizas y eran los que llevaban productos más elaborados como jabones, pastas dentales, tinturas, champú, goma de mascar, mermeladas; también llevaban plantas listas para transplante y un poco de su cosecha para vender como especias, café, pimientos.
Muy aparte se encontraban los campesinos de comunidades como Yaxcabá y Chaksikín a diferencia del grupo de extranjeros ellos sólo llevaban semillas de maíz en su mayoría.
Cuando concluimos nuestro recorrido y las compras de semillas de maíz y cilantro, nos fuimos a comer. El evento continuaría hasta las cuatro de la tarde.
A decir verdad, esperaba ver más gente de la que había y realmente lo que más nos sorprendió es ver la cantidad de extranjeros que polulaban por ahí. La agricultura en méxico es un tema escabroso de por sí y no se diga de la agricultura orgánica que no es más que regresar a las prácticas milenarias pero con el respaldo científico académico. Y esa vuelta hacia atrás es una semilla que no termina de germinar.
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