Sequía de julio




Quédate ahí sentado, en el rincón, donde está la silla coja para que no se caiga. Guarda silencio, amor; mientras tomo mi café frente al librero, viendo mis ideas cabalgar desbocadas sobre los lomos de los libros, donde la vida no molesta y recuerdo aquella cita; sí, la que me remite a una sensación inefable, su compañía, mi ilusión de letra muda y puntos suspensivos…

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