Siempre azul...







El inmenso mar siempre azul,
profundo y de lágrima
con sus eternas olas.

La ola que siempre se da a su playa sedienta,
nunca es la misma...
después de revolcar las caracolas.

Si oyeses un canto y creyeras que es una sirena
que prendada quedó de ti,
¡oh¡ ingenuo que te has dejado engañar,
las sirenas susurran en el viento
lo que anhelas escuchar,
pero nunca se quedarán contigo
porque no sabes a mar.

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