Relatos de Cenotes
Casi al caer la tarde visitamos el cenote que se encuentra
en un terreno común de los habitantes de Hoctún, Yucatán.
Un chico de 15 años, oriundo de la localidad, fue el
encargado de guiarnos. Lo primero que nos comentó fue que si nosotros
llegábamos hasta donde el agua se encuentra, debemos mojarnos la cara o al
menos una parte de nuestro cuerpo, de lo contrario, cuando regrese a mi lugar
de procedencia tendríamos fiebre, sentiríamos sueño y debilidad a razón de
haber cargado aire dentro de la cueva. Así lo hicimos siguiendo las
recomendaciones de nuestro guía.
Nos platicó que el cenote tiene guardianes, entre ellos
mencionó que había un mapache, una virgen, un león, un gallo, una culebra y un
cocodrilo. Además de que algunos de los animales antes mencionados, son
personajes mitológicos de la tradición oral maya, se encuentran dentro de la
cueva en las formaciones caprichosas de la roca.
Durante la Semana Santa, los habitantes evitan ir al cenote
porque los guardianes se aparecen para cuidar que las personas no entren, según
la anécdota de un amigo de nuestro guía, nos relató que un día se les ocurrió
ir para esas fechas y como todo está oscuro, llevaron lámpara y al girar para
ver el camino, vieron al león sobre una roca, cuando alumbraron de nuevo para
corroborar su presencia, el león ya no estaba, entonces salieron con prisa y
escucharon una voz que les decía que no estuvieran haciendo ruido.
Se cuenta que en el cenote han visto a una serpiente entrar,
salir y asomarse por la entrada del cenote, que es un agujero de alrededor de
un metro y medio de diámetro. La serpiente es una de los guardianes del cenote,
utiliza una roca para tapar la entrada, luego se colocaba ahí mismo para
flanquear el acceso. Habitantes dicen que han visto a esa serpiente moverse y
desaparecer en donde está el cenote, la serpiente es de tamaño considerable ya
que mide alrededor de medio metro de altura y gran longitud.
El cenote es una cueva en donde se observan tres columnas
formadas por la filtración de agua, las estalactitas y las estalagmitas se han
unido formándolas. Más adelante hay una caída de agua y una zona donde la
filtración parece lluvia. Al final del recorrido de la cueva, la cual está
totalmente oscura, podemos ver el cenote de dimensiones pequeñas.
Los habitantes dicen utilizar seguido el cenote con fines
recreativos, llevan velas para alumbrarse durante su estadía dentro de la
cueva. Tienen especial cuidado en no utilizar la parte profunda del cenote, ya
que tiene corrientes que han puesto en peligro la seguridad de los bañistas,
nos contó nuestro guía, que en una ocasión uno de sus amigos estuvo a punto de
desaparecer en las aguas del cenote, pudo salvarse gracias a sus demás amigos
que lo sacaron del cenote.
Un sendero marcado a manera de sacbe (camino blanco maya)
hecho por los habitantes de Hoctún, nos condujo hasta las misteriosas aguas del
cenote y nos llevó de vuelta hacia una bóveda más grande, alumbrada por la luna
y las estrellas.
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