Saturno RETROGRADO


¡Desatad la tempestad!
Nadar en mar de avernos
De fuego cruzado
Fruncirte la piel
Y con el salitre de cada lágrima
Escocer tus heridas
De tus gemidos
Estallará mi risa
Hasta verte desvanecer.

De besos con miel
Cerraré tus ojos
Y me agazaparé en tu abrazo
Izquierdo, moribundo
Estará ese músculo
Que llamas corazón.

En vano pedirás disculpas
No acallarás mi furia
Manantial de oscuridad
Te abandonará hasta tu alma
Quien tampoco te concederá el perdón.

Muere, yerro de divinidad
Hacínate en la inexistencia
De tus palabras sin sentido
Traga una a una mis ilusiones
Con-vertidas en un pantanal.
Me verás arrastrarme
 Entre la hojarasca
Cual sierpe
En un invierno de muerte,
Y al primer rayo de sol
No volverás a mirarme
Porque me habré ido
Con nueva piel

A reptar los mares.

Comentarios

  1. Para un amigo, a quien hoy le embarga una profunda tristeza, te quiero niño.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

EL WAAJIKOOL: UN RITUAL AGRÍCOLA EN K’ANTEMO’

La Jícara Celeste

Sisal, el puerto y otras anécdotas