¡Apúrate Hembra!
Debería existir un manual para enseñar a los niñ@s la rancia
hipocresía social, si, este tema surge a colación cuando recibí la última queja
de la miss –maestra- del colegio donde asiste Fernando.
Mi hijo, como todo niño de su edad es muy dado a repetir
palabras que oye de nosotros los adultos, de la televisión y las que dicen sus
compañeritos de clase.
Cierto día que llegamos a Valladolid, mi cuñada y mis
sobrinas se traían un relajo con un video corto en donde aparecía un gatito
gris diciendo con acento yucateco “¿es cierto que te apesta tu culo?”, con
malicia procedieron a enseñárselo a Fernando y no tardó cuando a la hora de la
comida mi hijo le dijo a su tía –la misma que le había mostrado el video- “¿es
cierto que te apesta tu culo’”, ante el estupor que le causó le dijo que era un
grosero y mi hijo rompió en llanto corriendo hacia mis brazos y Yo le dije que
ninguna de las palabras era una grosería, que el culo es eso, el culo, que si
buscamos esa palabra en el diccionario encontraremos la descripción que se
refiere a esa parte de la anatomía humana; y efectivamente, el culo tiene un
olor característico que a muchos les parece apestoso puesto que es por ahí
donde sale la mierda; y su tía que es maestra de español no tuvo más que
quedarse callada después de la advertencia “el que se lleva, se aguanta”.
Siendo nuestro país el primer lugar en obesidad, cómo carajo
quieren que se refiera un niño a las personas que tienen sobrepeso si por un
lado y por otro ve gente con kilos de más y rollitos, Fernando le dijo a
Luna -una de sus compañeras- que era
gorda porque comía mucho pan. Ahí me tienen explicándole que la palabra gorda
no es una grosería, es una palabra que causa tristeza a las personas cuando se
les llama así, aunque lo estén, es mejor
no realizar comentarios sobre el aspecto físico de sus compañer@s.
Juro que a veces ya ni quiero preguntar a las maestras si
todo va bien con Fernando, esta última vez la queja fue porque él le dijo a una
de sus compañeras “apúrate hembra”, y le pregunté en frente de la miss dónde
había escuchado eso y no supo decirme. Cuando subimos al coche me preguntó si
era una grosería y que qué es hembra.
-Fernando, ¿sabes qué es macho?
–el de la película
-No, macho se utiliza para nombrar el sexo de los animales
-Nosotros los humanos (aquí entro en conflicto ideológico,
yo creo que somos más animales de lo que pensamos) a los que tienen pene se les
dice que son del sexo masculino y a las que tienen vagina se les dice que son
del sexo femenino; ahora, en los animales, macho es para los que tienen pene y
hembras para las que tienen vagina.
-Por eso se enojó tu compañera, porque le dijiste hembra,
como si fuera un animal, Sofía, ¿es un animal?
-No, mamá.
-Bueno, cuando no sepas el significado de una palabra
pregúntame antes de usarla.
-Sí, mamá.
Retomo el texto para decir que la queja ha ido en aumento,
ahora resulta que varios padres de los compañeritos de clase de Fernando se han
quejado de que sus hijos repiten las supuestas “palabrotas” que Fernando dice,
ahora me salen que hoy dijo Pito, vamos, si aquí en casa al pene se le dice
pene o cuando mucho “pollo”, pero pito no.
-Fer, a qué te refieres con pito.
-A mi pene mamá.
-El pito es esa cosita que le soplas y suena fuerte, ¿tu
pene suena?
-No
-Entonces tu pene no es un pito.
Lo que realmente me turba es la incapacidad de algunos
padres para entablar comunicación con sus hijos. Cuando Fer me ha venido con
palabras que considero no aptas para que las diga un niñ@, le he explicado por
qué no debe decirlas, no voy como una idiota a reclamarle a la miss que mi hijo
dijo esta o cual palabra, definitivamente no se me da la hipocresía porque yo a
veces digo groserías.
Vaya, a mi me parece más grave que un compañerito le diga
naca a su compañera –por toda la carga discriminatoria que conlleva esa
palabra- que culo al culo.
Comentarios
Publicar un comentario