La Dulce Pobreza Pueril
Algo tan común como probarse ropa frente al espejo, se puede convertir en un reflejo que nos saca de la cotidiana frivolidad en un santiamén cuando a los ojos pueriles de tu hijo no le agrada como te ves, y te hace la mueca, preguntas la razón de su disgusto por tu vestimenta y sus palabras son bofetadas de realidad. -¿Cómo me veo Fernando? (Me vestí con una blusa bordada por manos chamulas) -No me gusta cómo te ves mamá. -¡¿Por qué?! (Debo confesar que mi pose se arranció) -Porque pareces de esas que no tienen televisión, computadora, aire acondicionado y andan por ahí con sus vestidos de flores, en chanclas, sucias, con la cara rayada en la calle. (Metodología INEGI) -¿Y eso es bueno o malo Fernando? -Pues… no sé… -¿Te gustaría ser como ellas? -No, porque no tienen nada. -A veces no tienen ni para comer Fer, tienen que trabajar desde pequeños vendiendo dulces como la niña de la fotografía, dejar la escuela o peor aún, crecer sin haber pisado un salón de clases porq...