"-La guerra me arrebató a mi novia, dos hermanos y una pierna. Hay que ser fuerte para superar algo así y mirar sin angustia hacia el futuro. Y yo no lo fui. Me faltó el coraje y, por eso, me refugié en el pasado. Retrocedí hasta el Medievo -dijo desplomándose en la silla otra vez y tirando la muleta al suelo. El ruido sonoro de la madera al estamparse contra las baldosas no pareció alterarle-. Entre los códices, las crónicas y las cantigas hallé el sosiego que la memoria y las pesadillas me robaban. De ellos hice algo más que mi profesión de medievalista: los convertí en una guarida en la que cobijarme a lo largo de estos años." "-Es para ti, lo que te falta por saber de mi profesor y de mí, para que nos entiendas a los dos un poco mejor. Para que sepas qué nos llevó a ambos a dar ese paso que ahora has dado tú: poner tierra de por medio y lanzarnos sin red a lo desconocido, sin previsión ni constancia de lo que habríamos de encontrar. Convertirnos en el otro, en...