Miradas Nómadas

Si te atreves a sorprender  la verdad de esta vieja pared;  y sus fisuras, desgarraduras,  formando rostros, esfinges,  manos, clepsidras,  seguramente vendrá  una presencia para tu sed,  probablemente partirá  esta ausencia que te bebe. Alejandra Pizarnik.

Te vas, te alejas Bruma espumosa de mar Despedida inconclusa Barca sombría, de velas extendidas… Torpe recuerdo A tropel sobre el horizonte Perdido desaparece Del inmediato instante, beso de letras… Incomprensible, la mano agitas Y la brisa susurra tu nombre a mis espaldas Trastabillando  los relieves  de luz Que se resisten a la oscuridad… Oquedad sonora de una ausencia Muda, porque se grita y se ahoga En la arena húmeda Agua salina de melancolía… Paso atrás, mirada al frente Vuelca en soledad con quien piensas Tu fiel compañera Deshaciendo los sueños Porque no hay nadie…

La imposibilidad de un beso estriba entre el sabor que se recuerda y el olor que se respira No acontece en la distancia ni en las letras, onomatopeyas tragicómicas de la memoria ¿La habrás visto pasar? por el rabillo de uno de tus ojitos torpes y lánguidos Salitre, canto de sirena cabizbaja siempre pasa hasta perderse en un punto ciego Tribulación reflejo de un pasado en resistencia prenda de olvido.